domingo, 19 de febrero de 2012

Cuéntame una buena historia

Me gusta como cuenta Paul Auster en su discurso en los premios Príncipe de Asturias porque nos gustan las buenas historias.


...La narrativa, sin embargo, se halla en una esfera un tanto diferente de las demás artes. Su medio es el lenguaje, y el lenguaje es algo que compartimos con los demás, común a todos nosotros. En cuanto aprendemos a hablar, empezamos a sentir avidez por los relatos. Los que seamos capaces de rememorar nuestra infancia recordaremos el ansia con que saboreábamos el cuento que nos contaban en la cama, el momento en que nuestro padre, o nuestra madre, se sentaba en la penumbra junto a nosotros con un libro y nos leía un cuento de hadas. Los que somos padres no tendremos dificultad en evocar la embelesada atención en los ojos de nuestros hijos cuando les leíamos un cuento. ¿A qué se debe ese ferviente deseo de escuchar? Los cuentos de hadas suelen ser crueles y violentos, describen decapitaciones, canibalismo, transformaciones grotescas y encantamientos maléficos. Cualquiera pensaría que esos elementos llenarían de espanto a un crío; pero lo que el niño experimenta a través de esos cuentos es precisamente un encuentro fortuito con sus propios miedos y angustias interiores, en un entorno en el que está perfectamente a salvo y protegido. Tal es la magia de los relatos: pueden transportarnos a las profundidades del infierno, pero en realidad son inofensivos. Nos hacemos mayores, pero no cambiamos. Nos volvemos más refinados, pero en el fondo seguimos siendo como cuando éramos pequeños, criaturas que esperan ansiosamente que les cuenten otra historia, y la siguiente, y otra más. ...
Ilustración de "Caperucita Roja" de Adolfo Serra

3 comentarios:

  1. Qué razón tiene, es así, exactamente así!

    Yo soy mucho de contar cuentos, y de que me cuenten.
    En clase suelo leer muchas historias, y contar también, y aunque mis chicos son mayores (11-12 años),les encanta; les ves cómo se quedan, mudos, escuchando... y eso les y te transporta.

    Me encanta Paul Auster!

    Y gracias por traernos este trocito de sabiduría!

    Un besote!
    ;)

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    Respuestas
    1. Tiene muchísima razón, al decir que no se acaba de crecer interiormente.

      Cuando impartía, Bachillerato de Artes.Uno de los objetivos que tenian los profesores de lengua era que escucharan y luego resumieran los relatos.Y te puedo asegurar que la nota subía una barbaridad, dado que el indivíduo escucha lo que le gusta y de ahí saca su enriquecimiento para la vida.

      Ahora soy de "aulas enclaves y talleres Ocupacionales" educación especial, por lo que tengo siempre niños atrapados en cuerpos de adultos.Pero así y todo, les cuentas un cuento y se emocionan y lo viven.Hemos leído el de" Blancanieves" y de ahí hemos sacado parte del disfraz para los carnavales ya que la temática es de los comic.Pero todos estan enamorados de la "Madrastra" porque ven que tiene fuerza!

      Un fuerte abrazo y gracias.

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  2. Y Paul Auster es un maestro en eso.

    Besos.

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